Durante nuestra práctica profesional nos hemos encontrado que nuestros pacientes tienen muy interiorizados algunos mitos sobre su boca y sobre los tratamientos en el dentista. Hoy queremos contarte alguno de ellos por si tú lo crees así, que puedas cambiar de opinión.  

1. LA LIMPIEZA DENTAL DESGASTA EL ESMALTE DE LOS DIENTES 

 

Esto es totalmente falso. El instrumento con el que se hace la limpieza dental en la consulta, llamado aparato de ultrasonidos, solo vibra y libera agua a presión para arrastrar la suciedad que se remueve de los dientes y de la encía. En ningún caso desgasta ninguna superficie porque no pule ni elimina tejido. Con la vibración del aparato conseguimos que se desprenda el cálculo o sarro que se encuentra adherido a la superficie dental que se encuentra por encima de la encía y también por debajo de esta.  

Es necesario acudir por lo menos una vez al año para realizar una limpieza ya que hay zonas de la boca a las que es imposible llegar con el cepillado dental. Además, en esta cita podemos ver si existe algún otro problema dental y ponerle solución cuanto antes.  

2. SE PIERDE UN DIENTE EN CADA EMBARAZO 

 

Durante el embarazo ocurren ciertas cosas en la boca que hacen que haya que prestarle más atención, pero en ningún caso el embarazo provoca que se pierdan los dientes.  

Las encías son más susceptibles a inflamarse, debido a que las bacterias se vuelven más fuertes a causa del aumento de estrógenos. Si esta inflamación no se controla durante el embarazo, va aumentando y cuando nace el bebé se mantiene. Esta inflamación seguirá evolucionando hasta que el hueso empieza a perderse y, finalmente, algún diente puede empezar y perderse.  

Lo único que tienes que hacer es acudir a tu dentista en cuanto te enteres de que estás embarazada para hacer una revisión previa y una limpieza en caso de que fuera necesario, para dejar tus encías preparadas para los meses de embarazo. En ese momento tu dentista debería decirte si es necesario que vuelvas a revisión durante el embarazo o si puedes esperar a dar a luz. Una vez el embarazo haya llegado a su fin, deberías volver para revisar que todo está correcto y, si es necesario, repetir la limpieza para eliminar la inflamación y bacterias que se hayan podido acumular durante los meses de gestación.  

3. SI SE PIERDE UN DIENTE SOLO NO HAY QUE REPONERLO

 

La ausencia de un solo diente en la boca va a desencadenar problemas sí o sí en el futuro. Una sola pérdida dental es importante reponerla. Cuando un diente falta, excluyendo las muelas del juicio, el diente que se encuentra por detrás de él va a migrar hacia adelante para intentar ocupar su espacio. El problema de esto es que, generalmente, el diente que se mueve se inclina y provocará acúmulo de comida y reabsorción del hueso, complicando la reposición de la pieza dental perdida en el futuro. También ocurre que la pieza opuesta de arriba o de abajo, migra hacia el lado de la pérdida también para buscar contacto y eso puede ocasionar problemas en la masticación y generar falta de espacio para reponer la pieza perdida en el futuro.

Esperamos que os sirva esta información y que con nuestros consejos podáis mejorar el estado de vuestra boca y prevenir problemas en el futuro.